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En el mundo empresarial actual, probablemente la figura que sufre más presión es la figura del Middle Manager o Mando Intermedio. Aquella persona que, en empresas de un cierto tamaño, es responsable de dirigir equipos reducidos de personas muy centrados en la ejecución. La presión les viene por arriba, ya que altos directivos dependen de ellos para una rápida y eficiente ejecución de la estrategia y, por tanto, se les exige una rápida comprensión de la misma y una inmediata entrega de resultados. La presión también les viene por abajo, ya que son la cara de la empresa ante los trabajadores, ante los equipos que dirigen y muchas veces deben resolver cuestiones personales en el marco de políticas de empresas establecidas, en las que los mandos intermedios casi no tienen margen de maniobra. Puestos en la piel de estos mandos intermedios, se reciben multitud de mensajes a veces contradictorios sobre cómo deben actuar o sobre los márgenes de maniobra que realmente tienen y sobre si deben o no ser líderes y el resultado es que, en general, el mando intermedio está confundido en la mayoría de las empresas, ni es operario ni es dirección.
Tomemos por ejemplo el sector de retail, todas esas empresas reconocen que el jefe de tienda es un puesto crítico, su trabajo está enmarcado en políticas establecidas y dentro de ellas debe ser capaz de dirigir a su equipo de trabajadores dentro de la tienda y maximizar los resultados. Una mala decisión que desmotive a uno de los trabajadores, una mala decisión de una mercadería en mal estado o mala decisión en un cliente que reclama una devolución, puede que no sean muy importantes en sí mismas pero si se producen cada día y si se multiplican por el número de tiendas, puede tener un efecto importante en la cuenta de explotación y en la ejecución de la estrategia. El mando intermedio, el jefe de tienda en este ejemplo, debe entender muy bien lo que se le pide, la estrategia de la empresa y lo que debe conseguir con los medios que se ponen a su disposición. Una vez entendido eso, debe gestionar a su equipo de colaboradores entre 5 y 15, no muchos más, para ejecutar correctamente la estrategia y alcanzar los objetivos económicos que le marque.
Los programas de desarrollo de liderazgo que imparten las escuelas de negocios o las grandes consultoras, suelen estar dirigidos a los altos directivos y muy difícilmente pueden ser aplicados en masa a colectivos amplios de managers o mandos intermedios, en parte porque no se adaptan a la realidad y en parte porque el costo los hace inviables.
Se necesitan nuevos modelos de capacitación para los mandos intermedios que permitan desarrollar sus habilidades de liderazgo y ejecución, de manera flexible y personalizada, y con un modelo escalable que permita a la organización atender, de manera homogénea y asequible, el desarrollo de muchos gerentes.
Conoce nuestro Programa Personal Trainer for Managers (PTM):
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Nuestra solución para el desarrollo de los mandos intermedios.
En Unikemia hemos entendido este problema y desarrollado un programa de e-coaching dirigido a los mandos intermedios: El Personal Trainer for Managers (PTM). Este programa permite evaluar al manager, desarrollar sus habilidades de liderazgo y gestión de equipos y acompañarlo en su formación a través de sesiones de coaching, todo de una manera personalizada y flexible gracias al uso de la tecnología. Con el PTM hemos desarrollado una herramienta que les ayudará a entender la estrategia, a conocerse a sí mismo y saber, qué impactos causan en sus equipos y a corregir esos comportamientos que pueden significar la diferencia entre el éxito rotundo o una sucesión de pequeños problemas.
El ambiente, está demostrado por la investigación que los resultados mejoran si el ambiente de trabajo en el equipo es el adecuado y de hecho pueden mejorar hasta en un 30%, dependiendo de las medidas que tomemos. Si somos capaces de demostrarle al mando intermedio cómo se relaciona con el equipo y el impacto que genera, seremos capaces también de ayudarle a que realice pequeños cambios en sus comportamientos que pueden suponer grandes mejoras en el ambiente y por lo tanto en los resultados.
Además de un modelo de desarrollo probado, nos apoyamos en la tecnología. Tal como se ha comentado anteriormente, la experiencia de Unikemia nos es muy útil para ofrecer soluciones rápidas y económicas sin necesidad de desplazamientos costosos y cursos aburridos. Tecnología para diagnosticar y tecnología para adaptar a cada persona los contenidos que necesita para cambiar algunos de sus comportamientos y con ello, mejorar los resultados.
El proceso que planteamos, supone el cumplimiento de una serie de cuestionarios por parte del mando intermedio y de su equipo de colaboradores. De manera que establece claramente las necesidades de desarrollo que necesita ese mando. Una vez definidas esas necesidades de desarrollo, se informará a la dirección sobre la viabilidad para cubrir dichas necesidades. Dicho de otro modo, el éxito esperado y los objetivos realistas a alcanzar en la acción de desarrollo. Una vez establecidos los objetivos de desarrollo a cubrir con el programa, estos se han adaptado de forma individualizada en cuanto a contenidos y ritmo a cada mando.
Al finalizar el programa se evalúa el impacto que éste ha tenido en la gestión del equipo, pudiendo determinar la rentabilidad de la acción de formación. Mejorar el rendimiento de cada equipo depende de tener al frente del mismo a la mejor persona posible, identificar de forma sistemática a dichas personas y desarrollarlas adecuadamente, ayudar a la empresa a implantar las estrategias de forma más rápida y más eficiente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]